¿Ya recibiste o estás por recibir tu aguinaldo? Cada fin de año es sencillo dejarnos llevar y gastarlo tan pronto como lo tenemos en las manos. Por otro lado, pocas veces nos ponemos a pensar en la manera más inteligente de aprovechar esa entrada extra de dinero en favor de nuestras finanzas personales.
El aquí y ahora
Es importante disfrutar de la vida, y el fin de año es una época que se presta para celebrar. Pero un manejo inteligente de tus finanzas personales requiere pensar estratégicamente y encontrar un balance patrimonial con miras al futuro también. Las circunstancias siempre cambiarán, pero es importante tener un plan para hacer frente a la tentación del presente.
Una regla que puedes ponerte de ahora en adelante es que cada vez que recibás una cantidad inesperada de dinero; como tu aguinaldo, devoluciones de impuestos, premios, herencias o loterías, no te lo gastés de inmediato. Algo que podés hacer es tomar el 10% del monto que recibas para el aquí y ahora, pero usar lo demás de manera más estratégica.
Si estás confiado en que tu presupuesto y deudas están bajo control, también se vale utilizar una mayor proporción de tu aguinaldo en consumo, como veremos más adelante.
Recordá que el primer paso para mejorar tus finanzas personales es un presupuesto y tu fondo de ahorro para emergencias. Este fondo debe ser el equivalente a de tres a seis meses de tus gastos, y te ayudará a sobrellevar cualquier eventualidad imprevista que no podrías cubrir normalmente con tu presupuesto. Pero así como existen gastos inesperados también tenemos ingresos inesperados.
Estos ingresos no forman parte de tu presupuesto, así que tienes una oportunidad para usar los recursos libremente sin afectar tu calidad de vida en el corto plazo. Por el contrario, usar de manera inteligente ese dinero extra puede adelantarte varios pasos hacia tus metas financieras. Por ejemplo, podrías consolidar tu fondo de emergencias o reducir tu deuda.
Sea que tengas tarjetas de crédito, hipotecas, créditos automotrices, o que algún familiar te prestó, liquidar tus deudas es un buen propósito. Recuerda que hay distintas maneras de superar tus problemas de crédito pero lo importante es liberar recursos lo antes posible para enfocar esa energía en inversiones.
Una inversión es una apuesta al futuro, y si bien las mejores estrategias para invertir son tema de otro artículo, es importante que conozcás algunas herramientas para hacer crecer tu dinero. Para empezar a invertir en tu futuro, lo más sencillo es abrir una cuenta de inversión con alguna entidad financiera que se encargue de ella mientras recibís una tasa fija anualizada. En MultiMoney ofrecemos la cuenta Smart, dónde podés empezar con cualquier monto, acceder a tus recursos 24/7, y recibir una tasa anual del 7% en colones (3.25% en USD).
También podés invertir en vos, en tu educación. Adquirir nuevas habilidades es una forma de ser más atractivo para el mercado laboral. Así que podrías pagar un curso que te permita aprender programación, otro idioma o hasta un nuevo oficio que incrementará tu capacidad de generar ingresos.
Compras inteligentes
¿Consolidaste tus hábitos de ahorro y consumo en torno a tu presupuesto, y además seguís al pie de la letra tú estrategia para salir de la deuda? Entonces tenés un poco más de libertad para gastar ese dinero.
Hacé una lista de las cosas que necesitás y fijá un límite de gastos para este fin de año. Por ejemplo, si te hace falta una nueva cocina, un nuevo refrigerador, una aspiradora, o quizá renovar tu ropa para el trabajo. La idea es conocer lo que realmente necesitás para que no te dejés llevar por las ofertas de último momento ni hagás compras impulsivas. Recordá también comparar precios entre marcas y tiendas antes de hacer cualquier compra.
Si querés comprar una casa, un carro, o cualquier otra compra significativa que implique desembolsar un enganche, tu aguinaldo te ayudará a amortizar la compra. Al aumentar la cantidad del primer pago, baja el monto que necesitarás a crédito. También podés usar los recursos para invertir en tu propia casa. Considerá si es necesaria una mano de pintura, cambiar los azulejos, o incluso asuntos básicos para su funcionamiento, como el mantenimiento y vigilancia de instalaciones como las de agua, gas o electricidad.
Finalmente podés usar tu aguinaldo para hacer frente a los riesgos de la vida. Comprar un seguro de vida, de gastos médicos o para proteger tus propiedades en caso de algún evento desafortunado es una buena idea. Cuando el momento llega, tener los recursos para hacer frente a una emergencia, y la tranquilidad mental de saber que estamos asegurados, es el mejor regalo que nos podemos dar.